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Hecht & Norman, Immigration Attorneys, es una sociedad de abogados de Eugene que practican exclusivamente la ley de inmigración de los Estados Unidos. Representan a empresas, individuos y sus familias en sus trámites por visas de inmigrantes y no inmigrantes, en solicitudes de residencia permanente y en la defensa en casos de procedimientos de remoción y deportación. Su personal habla en español con fluidez y varios otros idiomas.
Con sede en Eugene, las abogadas de Kilgren & White atienden a no ciudadanos y sus familias en sus necesidades legales para ordenar sus trámites de inmigración. Representan a clientes ante las cortes de inmigración y ciudadanía de los EE. UU., y en las cortes federales y estatales por casos de deportación, peticiones familiares, casos de visas por empleo, visas especiales por violencia doméstica y pedidos de asilo. Una de sus socias habla español, francés y mandarín.
Molina Law Group es un estudio de abogados de Eugene que ofrece sus servicios legales en la ley de inmigración de la comunidad de Oregón y el mundo. Ayudan a no ciudadanos con su asesoramiento y representación ante los tribunales de inmigración para casos de liberación de inmigrantes detenidos, solicitudes de peticiones basadas en los vínculos familiares, así como visas U, visas VAWA para víctimas de violencia y trámites para asilo y ciudadanía. Ofrecen opciones y panes de pago.
Los abogados de inmigración ayudan a las personas y las empresas a entenderse con las autoridades norteamericanas, incluidos el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas y los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos. Los abogados de inmigración orientan a los ciudadanos extranjeros que viven o trabajan en los Estados Unidos o que desean ingresar legalmente al país. Brindan asesoramiento legal, preparan solicitudes de visa y tarjeta verde y representan a clientes en audiencias administrativas y en los tribunales de inmigración. También asisten a personas que enfrentan conflictos legales, como casos de detención o deportación.
Los honorarios de los abogados de inmigración varían significativamente según los servicios específicos que necesita un cliente, la experiencia del abogado y la región geográfica. Los abogados en este campo generalmente cobran entre US$150 y US$ 350 por hora, más los honorarios que suman por presentar varios tipos de documentos. Los servicios como la presentación de formularios, las solicitudes de tarjeta verde y las solicitudes de naturalización varían entre cientos y varios miles de dólares, incluyendo en ese precio los honorarios de abogados y los de la presentación de documentos. Para visas o tarjetas de residencia relacionadas al trabajo, el empleador puede hacerse responsable de una parte de ese costo. El precio de los servicios de un abogado para situaciones más complejas, como para casos de solicitudes de asilo y de defensa contra la deportación, varían entre US$1,000 y casi US$10,000.
Sí, aunque los abogados de inmigración generalmente representan a clientes durante procedimientos administrativos supervisados por el Departamento de Justicia de los EE. UU., también pueden representarlos en los tribunales federales de todos los niveles. También pueden lidiar con las apelaciones de los tribunales de circuito y de la Corte Suprema después de que los casos hayan sido revisados por la Junta de Apelaciones de Inmigración, el organismo administrativo más alto dentro del sistema de inmigración.
Las primeras reuniones brindan a los posibles clientes la oportunidad de evaluar a los abogados de inmigración y determinar si un abogado puede satisfacer sus necesidades. Debe evaluar su nivel de experiencia, así como el historial del abogado en el manejo de casos similares. Aquí compartimos algunas preguntas útiles que puede hacerle:
¿Cómo pueden ayudarme con mi caso? ¿Cuál es la mejor estrategia en este caso? ¿Pueden verificar mi estatus migratorio? ¿Cuánto costarán estos servicios? ¿Cuál es la mejor manera de comunicarse con el asistente de mi caso de inmigración? ¿Qué pasa si no puedo pagar? ¿Cuál es el paso a seguir?
Sí, los abogados de inmigración pueden solicitar al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas que libere a los detenidos y reúna a los niños con sus padres. En los últimos años, los funcionarios han separado de sus padres a miles de niños migrantes y solicitantes de asilo, especialmente en los cruces fronterizos. Los abogados afiliados a la Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración y el Consejo Estadounidense de Inmigración luchan activamente contra las políticas gubernamentales a través de la Campaña de Justicia de Inmigración. En algunos casos, los servicios legales ad honorem están disponibles para las familias que se han visto afectadas por esta política de separar padres e hijos.
En términos generales, las personas que visitan los Estados Unidos por más de 90 días o que llegan de un país sin exención deben solicitar una visa o tarjeta verde. Las visas permiten a las personas permanecer en los Estados Unidos temporalmente para actividades específicas, como estudiar, trabajar o viajar. Los ciudadanos extranjeros que deseen vivir en los Estados Unidos de forma permanente, incluidos los familiares de los residentes permanentes y los ciudadanos, deben solicitar una tarjeta verde. Por lo general, los viajeros deben conseguir el permiso de ingreso en un consulado extranjero antes de viajar a los Estados Unidos. Un abogado de inmigración puede brindar asesoramiento específico sobre diferentes tipos de visas y categorías de elegibilidad, así como actualizaciones sobre la política de inmigración durante la pandemia de COVID-19.
En muchos casos, las personas pueden obtener una visa o tarjeta verde sin la ayuda de un abogado. Sin embargo, hay casos en los que la representación legal es oportuna. Las empresas que deseen patrocinar a trabajadores extranjeros generalmente deben consultar a un abogado de inmigración para asegurarse de que se cumplan con todas las leyes laborales. Las personas pueden necesitar el asesoramiento de un abogado cuando se enfrentan a demoras burocráticas, trámites complicados, procedimientos de deportación o desafíos relacionados con infracciones anteriores o a inestabilidad financiera. Los abogados pueden intervenir en cualquier momento en que el proceso se vuelva demasiado complejo para ser resuelto por un individuo de forma independiente.
